Gorde, gordo, gorda…como quieras.
Esa palabra me hacía sudar cuando era pequeño.
La oía y me decía, “hostia, me han pillado”.
Y la verdad, que estaba hermosote. 13 años y más de 100 kilos.
Luchando por dejarla atrás, probando todos los inventos que oía por la calle, gimnasios, revistas….
Y dándome cuenta que eran leyendas y mitos urbanos, más culturales que otra cosa.
- Si corres con bolsas de plástico sobre el cuerpo sudas más y adelgazas más (sí, lo probé en su momento)
- Desayuno es la comida más importante.
- Si comes más de dos huevos a la semana te da un parraque.
- Las grasas matan a la gente (mi favorita).
- Comer proteínas te hacen picadillo el hígado.
- Si no comes cada 3 horas y 6-7 veces al día entras en catabolismo y te desapareces.
- Comer sano es comer ensaladas.
- Y más…
Perdí hasta 25 kilos, mal perdidos y con mucho mito de por medio. Que me hizo continuar mi relación amor-odio con la comida.
Además, muchos años de gimnasio, que fueron bien en su momento.
Pero los últimos me aburría y no me sentía motivado.
Nada en contra de los gimnasios, pero necesitaba un cambio de aires.
No progresaba, no intentaba nada. Era como el paseo al matadero.
Una obligación autoimpuesta, que dejé de disfrutar.
Así que decidí empezar de cero y entrenar en casa. Entoncces empezó todo a ponerse en su sitio.
No por tener la mejor rutina de ejercicios.
No por tener la mejor dieta.
Sino por crear el hábito de entrenar en casa.
Flexibilidad de horarios, ahorrar tiempo y dinero, sin distracciones y más foco.
Muchos años de hostias, cagadas y errores. Hay gente que lo llama experiencia.
Me ha molado el camino, pero si repitiera de nuevo, sin duda alguna, empezaría por aquí.
Por saber crear hábitos y en especial, el de entrenar en casa.
Una vez que puedes hacer ejercicio en casa, puedes hacerlo en cualquier lugar que vayas.
El primer paso es crear el hábito, luego ya viene lo de ponerse fuerte y todo eso.
Si te interesa, te dejo una guía, en pdf.
Quienes la descargan y la usan aprenden: